Arrestan a padre e hijo por intentar traficar cientos de armas hacia México por Laredo

Publicado: 29 oct 2025, 10:03 GMT-5|Actualizado: hace 12 horas
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LAREDO, Texas - Dos hombres de Alabama fueron acusados de traficar más de 300 armas de fuego, junto con municiones y cargadores, informó el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

Los acusados fueron identificados como Emilio Ramírez Cortés, de 48 años, ciudadano mexicano con residencia legal en el país, y su hijo Edgar Emilio Ramírez Díaz. Ambos comparecieron por primera vez ante la corte federal en Laredo y permanecerán bajo custodia en espera de una audiencia de detención programada para el 31 de octubre.

Ambos enfrentan cargos por contrabando de armas de fuego, municiones, cargadores y otros accesorios, así como por tráfico de armas.

“Interrumpir el flujo ilegal de armas hacia México es una parte clave de nuestro enfoque integral para desmantelar a los cárteles”, declaró la fiscal general Pamela Bondi.

Por su parte, el fiscal federal Nicholas J. Ganjei señaló: “Quienes trafican armas ilegalmente hacia México fortalecen a los cárteles que aterrorizan a inocentes. Esta incautación de una enorme cantidad de armas demuestra el compromiso del Distrito Sur de Texas en combatir a los cárteles desde todos los frentes. Atacaremos cada parte de sus operaciones hasta eliminarlas por completo”.

Según el reporte, el 23 de octubre, dos vehículos que parecían viajar en conjunto se acercaron al puerto de entrada Juárez-Lincoln, en Laredo. De acuerdo con los documentos judiciales, Ramírez Díaz conducía una Chevrolet Tahoe con placas de Alabama, mientras que su padre viajaba detrás en una Chevrolet Silverado con placas mexicanas. Ambos vehículos remolcaban remolques cerrados blancos tipo caja.

Las autoridades descubrieron paredes falsas en los remolques, donde localizaron más de 300 rifles y pistolas, además de municiones y cargadores de diversos calibres.

Registros judiciales indican que los acusados realizaban este tipo de contrabando a cambio de pago y que habían participado en operaciones similares en múltiples ocasiones.

La investigación estuvo a cargo de Homeland Security Investigations (ICE-HSI), la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). El caso es procesado por el fiscal auxiliar Brandon Scott Bowling.

Este caso forma parte de la Operación Recuperar América (Operation Take Back America), una iniciativa nacional del Departamento de Justicia que busca combatir el tráfico ilegal de armas, el crimen violento y las organizaciones criminales transnacionales, mediante la cooperación entre distintas agencias federales.

Cabe señalar que una denuncia penal es una acusación formal y no constituye prueba. Los acusados son presuntos inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad mediante el debido proceso legal.